IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH (Apr 2011)
Hacia la construcción de una nueva sabiduría de la vida. Tesis sobre el conocimiento, la creación y el aprendizaje (de lo) humano
Abstract
La aventura de conocer está al inicio de la ventura y desventura de ser y hacerse humano, lo que estaría muy lejos de afirmar la idea ególatra de que el conocimiento y el lenguaje son prerrogativas humanas. Ya en la lejana antigüedad se cuenta que los humanos fueron expulsados del paraíso por su sed de saber, la caída del hombre sería el reverso de la creación humana. Conocer es reconocerse a sí mismo en el (des)concierto del cosmos. La errancia es condición de la creación humana, pero la recreación abre lo humano a lo indeterminado. La inteligencia del ser vivo está programada para afirmar la continuidad de la especie y de la vida entera, la inteligencia del ser humano –esa caña pensante infinitamente frágil según Pascal– es programable para afirmar la discontinuidad del ser singular a pesar de la especie y del mundo. De ahí su carácter luciferino y fáustico. De ahí también el anverso: su infinita estupidez y arrogancia.