Estudios Geográficos (Jun 2010)
La crisis económica internacional y sus repercusiones en España y en su población inmigrante
Abstract
Repercusiones de la crisis económica internacional en la política inmigratoria española. Precedido por un flujo notable de inmigrantes en la últimas dos décadas del siglo XX, el incremento de la población extranjera residente en España a partir del año 2000 ha sido realmente extraordinario. En 1999 la cifra de residentes extranjeros en España era de 750.000 personas (el 1,86% del total de la población). Diez años más tarde los extranjeros residentes en España son más de 5,5 millones (el 12% de la población total). Pero a partir del año 2007 se han modificado los flujos de inmigrantes laborales, como consecuencia de la recesión económica mundial. Naturalmente, las llegadas de inmigrantes laborales a España se han reducido drásticamente, por el descenso de la demanda de mano de obra en nuestro mercado de trabajo. La contracción de la actividad económica ha provocado un cambio de orientación de la política migratoria del estado español, cuya mayor preocupación hasta ahora constituía la normalización de un voluminoso flujo de inmigrantes en continua progresión. Así, la nueva política migratoria española resulta disuasoria para los que están fuera, claramente integradora de los que están dentro, abierta a la repatriación de los que así lo deseen y —experimentalmente— descentralizada en todos sus aspectos. [fr] L’impact de la crise économique internationale dans la politique d’immigration espagnole. Précédé par un flux important d’immigrants au cours des deux dernières décennies du XXe siècle, l’augmentation de la population étrangère résidant en Espagne depuis 2000 a été remarquable. En 1999, le nombre de résidents étrangers en Espagne a été 750.000 (1,86% de la population totale). Dix ans plus tard, les étrangers vivant en Espagne sont plus de 5,5 millions (12% de la population totale). Mais après 2007, les flux de travailleurs immigrés ont été modifiés à la suite de la récession économique mondiale. L’arrivée de travailleurs immigrés en Espagne ont été considérablement réduits par la baisse de la demande de main-d’oeuvre dans notre marché du travail. La contraction de l’activité économique a entraîné un changement dans la politique d’immigration de l’État espagnol, qui s’occupait principalement de la régularisation d’un afflux important d’immigrants en progression continue. Maintenant, la politique d’immigration espagnole est dissuasive sur ceux à l’extérieur, clairement intégrative de ceux à l’intérieur, ouverte au rapatriement de ceux qui le souhaitent et, expérimentalement, décentralisée dans tous ses aspects.
Keywords