Nutrición Hospitalaria (Apr 2005)

Valoración de la ingesta de nutrientes y energía en paciente crítico bajo terapia nutricional enteral Nutrients and energy intake assessment in the critically ill patient on enteral nutritional therapy

  • J. Abilés,
  • G. Lobo,
  • A. Pérez de la Cruz,
  • M. Rodríguez,
  • E. Aguayo,
  • M. A. Cobo,
  • R. Moreno-Torres,
  • A. Aranda,
  • J. Llopis,
  • C. Sánchez,
  • E. Planells

Journal volume & issue
Vol. 20, no. 2
pp. 110 – 114

Abstract

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Introducción y objetivos: El enfermo crítico es especialmente susceptible a la desnutrición debido a que su situación hipermetabólica conlleva a un aumento de los requerimientos nutricionales, que muchas veces no se cubren con el aporte de las fórmulas enterales suministradas. El estudio de la ingesta nutricional resulta imprescindible en este tipo de paciente para conocer en qué medida se cubren sus necesidades energético-nutricionales, mejorando y monitorizando la terapia clínico-nutricional a seguir de la manera m��s personalizada posible. Metodología: Es un estudio retrospectivo en el que se evaluaron todos los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de las Nieves desde enero a diciembre de 2003, mayores de 18 años bajo tratamiento nutricional enteral. Se estudiaron un total de 90 pacientes (52 hombres y 38 mujeres), el 81% de los mismos eran mayores de 50 años de edad, el 57% tuvieron estancias superiores a 8 días con una mortalidad del 21%. Se valoró la ingesta desde el ingreso y durante todo el período de hospitalización. Los requerimientos energéticos se calcularon a partir de la fórmula de Long modificada y se compararon las ingestas de micronutrientes con las recomendaciones generales existentes tanto para la población española como la europea la americana, y los requerimientos vitamínicos para pacientes en estado grave. Resultados: En la figura 1 se presentan los porcentajes de ingestas medias de energía y nutrientes con relación a los requerimientos teóricos calculados para ambos sexos. El aporte energético medio fue para los hombres de 1.326 cal y de 917 cal para las mujeres. Con respecto a la ingesta de macronutrientes, los valores encontrados tanto para las proteínas como para las grasas y los carbohidratos fueron inferiores al 50% de los requerimientos en ambos sexos. En la figura 2 se observa el porcentaje de adecuación a los requerimientos en el consumo de vitaminas y minerales. Las recomendaciones utilizadas como referencia corresponden a ingestas suficientes para cubrir requerimientos de individuos sanos, por lo tanto, los valores obtenidos en nuestro estudio muestran una adecuación superior al 75%, salvo casos particulares como la vitamina A y el magnesio. Sin embargo al observar la figura 3, el cual nos muestra la adecuación de las ingestas vitamínicas a las dosis recomendadas para pacientes enfermos, la ingesta es inferior al 25% de lo requerido en todos los casos, estas deficiencias repercuten de manera significativa en la cicatrización, el sistema inmune, el cardiovascular y el nervioso así como en el metabolismo del resto de macronutrientes, provocando un desequilibrio en el sistema antioxidante y empeorando la situación clínica del paciente. Conclusiones: El presente estudio nos confirma la necesidad de monitorizar de una manera personalizada las necesidades nutricionales en el paciente crítico y adaptar las recomendaciones a sus cambios metabólicos, ya que las mismas no están claramente definidas para estas situaciones en la actualidad. Es necesario aportar dosis de micronutrientes que se acerquen más a sus necesidades y así preservar o mejorar el estado nutricional y el equilibrio del sistema antioxidante, haciendo más eficaz el tratamiento clínico aplicado.Introduction and objectives: The critically ill patient is especially susceptible to malnutrition due to his/her hypermetabolic state that leads to an increase in the nutritional requirementes, which many times are not compensated with the administered enteral formulas. The assessment of nutritional intake is essential in this kind of patients to know to what level their energetic and nutritional requirements are fulfilled, improving and monitoring in the most individualized possible way to indicated clinical and nutritional therapu. Methodology: This is a retrospective study in which all patients admitted to the Intensive Care Unit of Virgen de las Nieves Hospital were studied from January to December of 2003, aged more than 18 years, and on enteral nutrition. A total of 90 patients (52 men and 38 women) were studied, 81% of which were older than 50 years, and 57% had hospital stays longer than 8 days, with a 21% mortality rate. Intake was assessed from time of admission and throughout the whole hospitalization period. Energetic requirements were calculated according to the modified Long's formula and micronutrients intakes were compared to existing general recommendations for the Spanish, European and American populations, and to vitaminic requirements in critically ill patients. Results: Percentages of mean energy and nutrients intakes in relation to theoretical calculated requirements for both genders are presented in figure 1. Mean energy intake was 1,326 cal in men and 917 cal in women. With regards to micronutrients intake, the values found for proteins, falts, and carbohydrates were lower than 50% of the requirements for both genders. The percentage of adequacy as referred to requirements for vitamins and minerals intake is shown in figure 2. Reference recommendations used correspond to sufficient intakes to cover the healthy individual requirements, therefore, the values obtained in our study show and adequacy greater than 75%, with the exception of particular elements such as vitamin A and magnesium. However, by taking a look at figure 3, which shows the adequacy of vitamins intake at recommended does for sick patients, the intake is lower than 25% of the requirements in all cases, and these deficiencies significantly interfere with wound healing, the immune, cardiovascular and nervous systems, as well as with metabolism of the remaining macronutrients leading to an unbalanced situation of the antioxidant system, worsening the patient's clinical status. Conclusions: the present study confirms the need for monitoring individually the nutritional requirements in the critically ill patient and adapting recommendations to his/her metabolic changes, since currently these recommendations are not clearly defined for these situations. It is necessary to provide micronutrients doses closer to the patient's demands, so that the nutritional status and the balance of the antioxidant system may be preserved or improved, making the adopted clinical treatment more effective.

Keywords