Alteridad : Revista de Educación (Jun 2011)
Experiencias del proyecto Las Tres Horas y Cantos de Difunto
Abstract
Recuerdo cuando estábamos sentadas con Las Tres Marías, esperando que esté listo el estudio para grabar su disco, y Doña Gloria de Chalguayacu nos dice: "qué lindo que sería grabar las Tres Horas, porque ya las jóvenes no quieren aprender" y se pusieron a cantar ¿creo que fue la primera palabra¿. A este momento le precede el nacimiento del Grupo Itinerante de Artes "Guandul" que ¿al igual que el frejolito- creció y se desarrolló en el valle del Chota, compartiendo la cotidianidad de la gente, aprendiendo y contagiándonos de su manera de sentir y pensar la vida y el mundo. Cuando Las Tres Marías nos hablaron de lo lindo que sería grabar Las Tres Horas, se despertaron en mí varias cosas: por un lado, el gran cariño, gratitud y admiración por la gente del Chota, por otro, mi gusto por la música, por el canto, y por último, mi relación con la muerte. Siento que estos tres elementos fueron los motores que impulsaron todo esto.