Medicina y Seguridad del Trabajo (Dec 2018)
Necesidad de políticas de retorno al trabajo tras incapacidad laboral prolongada, en materia de seguridad social
Abstract
Resumen Las incapacidades prolongadas suponen un alejamiento prolongado del trabajo y más allá de la importante repercusión económica tanto para el sistema productivo, las empresas, el sistema de protección social y sanitaria y los costes para el trabajador, suponen una dificultad intrínseca al retorno saludable, eficaz y permanente. Es decir, precisan del establecimiento de políticas de retorno al trabajo, que posibiliten el que el trabajo no sea causa de enfermedad, tanto en su génesis como en las recaídas, que el trabajo se realice en condiciones saludables y que tras bajas prolongadas su retorno sea estable y continuado en el tiempo. La incapacidad prolongada es una merma en la calidad de vida de los trabajadores, supone un riesgo de convertirse en permanente y de perder el trabajo. Un sistema de protección social como es el sistema de seguridad social precisa de políticas que fomenten el retorno al trabajo, y más en este colectivo que ha sufrido un largo proceso incapacitante, adquiriendo una nueva situación de riesgo por la enfermedad para el trabajo y por el trabajo por la enfermedad padecida y comportando un mayor riesgo de un retorno no saludable ni duradero. Material y método: se revisaron hasta noviembre de 2018 las siguientes bases de datos bibliográficas: SciELO, PUBMED, y otras fuentes que se reseñan en bibliografía. Objetivo: reseñar la necesidad de establecer políticas de retorno de los trabajadores tras incapacidad laboral, para la gestión integral e integradora de la prestación, y la mejora de la salud laboral con criterios no solo de protección económica sino preventiva laboral Conclusiones: Las políticas de retorno al trabajo tras incapacidad laboral prolongada, en materia de seguridad social, exigen la mejora de los sistemas de registro, la elaboración de un Mapa de Incapacidad en España, efectuar cambios para mejorar la toma de decisiones, facilitar la comunicación de información médico laboral entre el ámbito asistencial, el prestacional y el laboral, mejorar la relación empresa, trabajador, y el sistema de protección, facilitar el alta parcial, posibilitar la situación de baja y alta para distintas exigencias laborales, procurar la conciliación laboral y la vida personal, implementar la flexibilidad horaria, disponer de pleno conocimiento concreto de los requerimientos del trabajo por parte del ámbito asistencial y prestacional, mediante el uso de Ficha Ocupacional, evitar la controversia entre no apto y alta o no incapacidad, garantizar la bioseguridad laboral, propiciar un entorno laboral saludable, velar por el mayor rigor en la determinación de la causalidad del trabajo como fuente de enfermedad, implementar programas específicos de retorno por procesos musculoesqueléticos, trastornos psiquiátricos menores y un plan estratégico en los trabajadores con cáncer. Son necesarios cambios en el paradigma de la gestión que incorpore criterios preventivos y valore la incapacidad laboral (“el no retorno al trabajo”) como indicador de gestión sanitaria e indicador de salud laboral. Se necesitan cambios en la norma que hagan posible todo lo anterior.