Actas Dermo-Sifiliográficas (Jun 2021)

Seguridad en procedimientos dermatológicos: crisis hipertensiva y arritmias potencialmente malignas

  • P. Rodríguez-Jiménez,
  • R. Sampedro-Ruiz,
  • I. Imaz,
  • P. Chicharro

Journal volume & issue
Vol. 112, no. 6
pp. 516 – 519

Abstract

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Resumen: Es importante para el cirujano dermatológico, que en muchas ocasiones realiza cirugías prolongadas con el uso exclusivo de anestesia local, conocer el manejo básico de 2 complicaciones potencialmente graves: las crisis hipertensivas y las arritmias intraoperatorias.Respecto a las crisis hipertensivas, diferenciamos entre urgencia hipertensiva: elevación importante de la presión arterial (>180/110 mm) sin disfunción de órgano diana y urgencia hipertensiva: presión arterial > 180/110 mmHg con daño progresivo de órgano diana y que requiere de su reducción inmediata. En la primera el objetivo será disminuir esa presión en días y no suele requerir tratamiento urgente, mientras que en la urgencia hipertensiva no se recomienda reducirla excesivamente rápido para evitar daño isquémico en lechos vasculares adaptados a una presión arterial elevada. De elección para el dermatólogo por su perfil de seguridad y sencillez en la urgencia hipertensiva es el captopril. En cuanto a las arritmias: la bradicardia asintomática no precisará de tratamiento, pero siempre comprobaremos que el paciente se encuentra alerta y orientado. En el caso de las taquicardias en las que el paciente esté estable, el siguiente paso sería medir la anchura del complejo QRS y, si esté es ancho, avisar al anestesista.Se recomienda conocer los fármacos disponibles en el quirófano, tenerlos en lugar accesible y elegir los imprescindibles para conocer su uso y dosis. Idealmente, conviene monitorizar y tener preparada la toma de vía periférica en todas las intervenciones en quirófano, así como conocer a todo el personal de quirófano y la localización del especialista en anestesia y reanimación. Abstract: As dermatologic surgeons often have to perform long surgeries with local anesthetic only, they should be familiar with the fundamentals of how to manage 2 potentially serious complications: Hypertensive crises and intraoperative arrhythmias.Hypertensive crises can be classified as 1) hypertensive urgencies, characterized by a significant spike in blood pressure (>180/110 mmHg) without target-organ dysfunction or 2) hypertensive emergencies, characterized by a blood pressure above 180/110 mmHg with progressive target-organ damage. In emergencies, the blood pressure needs to be reduced immediately whereas in urgencies the goal is to reduce it over several days. Care must still be taken not to reduce the blood pressure excessively rapidly in emergencies, however, to avoid ischemic injury to vascular beds that have adapted to a high blood pressure.We recommend that dermatologic surgeons use captopril in hypertensive emergencies because of its safety profile and ease of use. Asymptomatic intraoperative bradycardia does not require treatment, but patients should always be checked to ensure they are alert and responsive. The first step in clinically stable patients with tachycardia is to measure the width of the QRS complex and notify the anesthetist when this is wide.Dermatologic surgeons should also be familiar with the drugs available in the operating room, ensure that they are easily accessible, and identify the most essential ones so they can familiarize themselves with indications and dosage. Patients should be monitored throughout the operation, and material to secure a peripheral intravenous line should be prepared in case of need. Finally, the dermatologic surgeon should know all the staff working in the operating room and be able to locate the specialist in anesthesia and resuscitation.

Keywords