Música Oral del Sur (Dec 2002)
Full Monty: transculturación, mediación y comunicación
Abstract
Para los antropólogos, los procesos de comunicación, es decir la transmisión de información a través del tiempo y el espacio, difícilmente pueden ser comprendidos sin abordar la construcción del sentido que se produce en el intercambio de formas simbólicas, porque estimamos que el modo en que se utilizan las tecnologías no deriva de un repertorio estático de prestaciones funcionales, sino de sus contextos de uso. Entre El cantor de jazz (1927) en que la metálica voz de Al Jolson rompe a cantar acompañando sus propias imágenes y Full monty (1997), Osear de Hollywood a la mejor banda sonora, transcurren setenta años en que el cine desarrolla una tecnología y un arte propios que tienen que ver, sobremanera, con los "contextos de uso, con las fuerzas selectivas de carácter económico, político, libidinal y simbólico, con las pasiones y disposiciones sociales que seleccionaron históricamente" (Abril 1998:61) unas producciones y excluyeron otras, hasta troquelar el liderazgo audiovisual de la gran pantalla en la industria de la cultura. La pregunta por la técnica de Heidegger planteaba que "la técnica no es sólo un medio". Para Heiddeger lo que hay que entender en las técnicas es "su esencial relación con el develar en que reside la posibilidad de toda función productora" (Heidegger 1994:15). Nuestro diálogo entre antropología y música retoma el sentido de esta pregunta, y se plantea cómo se imbrican la dimensión tecnológica de la cada vez más sofisticada máquina de audiovisión que cristaliza en institución social y las mediaciones culturales que la viven a través de sus prácticas sociales, de sus relaciones pedestres, en un determinado contexto de situación.