Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (Jul 2017)
Reemplazo total de cadera en displasia luxante. [Total hip replacement due to osteoarthritis secondary to dysplasia.]
Abstract
Introducción En este trabajo presentamos los resultados obtenidos en una serie de pacientes tratados con un reemplazo total de cadera por artrosis secundaria a displasia luxante, y describimos los problemas técnicos asociados con el RTC en este grupo. Materiales y métodos Evaluación retrospectiva de una serie de 81 casos operados por displasia luxante, con seguimiento mínimo de 2 años. Un caso excluido por seguimiento insuficiente. Hubieron sesenta y cuatro mujeres (80%) y 16 hombres. La edad al momento de la cirugía fue menor de 60 años en un 67,5 % del grupo. Según Crowe, en esta serie hubieron: 24 casos del tipo 1 (30%), 36 del tipo 2 (45%), 14 del tipo 3 (17,5%) y 6 del tipo 4 (7,5%). En todos los casos se realizó la medición radiográfica en milímetros del centro de rotación de la cadera y de la discrepancia de longitud (Pre y postoperatoria), para poder determinar la modificación producida en estos aspectos por la cirugía. Resultados Se registraron 10 complicaciones relacionadas al procedimiento realizado. Un caso presentó una infección profunda, 6 casos requirieron cirugía de revisión protésica por aflojamiento mecánico. Un caso de lesión de nervio crural, y 2 casos de luxación protésica temprana. La tasa de sobrevida del implante fue de 91,25 % a 10 años de seguimiento promedio. El centro de rotación acetabular fue restaurado a una posición anatómica en 67 casos (hasta1 cm), en una posición bien tolerada en 12 casos (entre 1 y1,5 cm), y sólo en 1 caso el centro de rotación de la cadera superó el1,5 cmen posición cefálica en una cadera Crowe 2. La discrepancia de longitud de miembros preoperatoria promedio fue de22,8 mm(rango0 a90 mm), y la discrepancia definitiva fue en promedio de5,6 mm(rango0 a25 mm). Conclusión El reemplazo total de cadera en la displasia luxante continúa siendo un desafío para el especialista. Se reporta un elevado índice de falla utilizando cotilos cementados luego de 10 años, que se incrementa cuanto más severo es el defecto oseo y más jóven es el paciente. Los resultados iniciales con cotilos no cementados parecen promisorios, pero debemos disponer de más estudios que demuestren una buena evolución, con un mayor número de casos en el largo plazo. Seguimos considerando adecuada la utilización de injerto óseo estructural para el defecto lateral, y molido para la protrusión provocada, y cotilos cementados para grandes defectos en caso de no disponer de una opción no cementada. Nivel de evidencia: IV (serie de casos)
Keywords