Arbor: Ciencia, Pensamiento y Cultura (Jun 2016)
Las leguminosas grano en la agricultura española y europea
Abstract
A pesar de la larga tradición de cultivo y consumo de leguminosas en España y de sus conocidos beneficios medioambientales mejorando la fertilidad de los suelos, su cultivo ha disminuido constantemente en los últimos 50 años siendo reemplazadas por otros cultivos que se han adaptado mejor a los avances tecnológicos y resultan más rentables al agricultor. El consumo de legumbres ha descendido en España notablemente desde los 13 kg/persona/año en la década de los 60, hasta los poco más de 3 en la actualidad, pero aun así, importamos hoy alrededor del 85% de las judías, el 75% de los garbanzos y el 60% de las lentejas que consumimos. Asimismo, el descenso del consumo de legumbres ha ido asociado a un incremento del consumo de carne, lo que ha aumentado el consumo de leguminosas para pienso, sobre todo soja, pero no así su cultivo por lo que importamos casi 5 millones de toneladas de soja al año, lo que supone el 95% de las importaciones de leguminosas. Esta tendencia es similar a la encontrada en el resto de Europa lo que genera dos dependencias preocupantes que solo pueden aliviarse aumentando el cultivo de leguminosas. Por un lado está la dependencia de las importaciones de proteína vegetal (70%), a lo que se une la de fertilizantes nitrogenados (80%). Además, la producción de estos fertilizantes requiere gran energía, básicamente gas natural, del cual la UE importa del orden del 60% de sus necesidades. Esta dependencia de las importaciones de proteína, sobre todo soja, no solo supone un riesgo galopante para la balanza de pagos, sino también de seguridad alimentaria, poniendo a nuestra industria cárnica en manos de las oscilaciones del precio de la soja.
Keywords