Medicina (Dec 2016)
HERNANDO GROOT LIÉVANO (1917-2016) IN MEMORIAM. HOMENAJE AL PROFESOR HERNANDO GROOT LIÉVANO
Abstract
<p><em><strong>Palabras pronunciadas por el Académico Dr. Fernando Sánchez Torres en la Academia Nacional de Medicina el 22 de mayo de 2003, con ocasión de los 50 años del ingreso del doctor Hernando Groot Liévano. Artículo publicado en la revista Medicina Vol. 26 (1) del año 2004.</strong></em> </p><p>En alguna solemne ocasión, como la presente, el maestro Guillermo Valencia dijo: “Si el pasado necesita distancia para sus perspectivas, fuerza es que vean mejor la grandeza de los grandes las generaciones por venir”. Pues bien, yo no pertenezco a ninguna generación por venir, al contrario, me incluyo en una de las que están en trance de marcharse. Sin embargo, alcanzo a percibir la talla y la grandeza de la persona que hoy queremos exaltar. Por eso ocupo ahora esta tribuna, sin que nadie me lo hubiera solicitado. La iniciativa la llevé yo cuando se anunció en este mismo recinto que el doctor Hernando Groot Liévano sería objeto de un homenaje con motivo de cumplir cincuenta años de haber ingresado a la Academia Nacional de Medicina, muy comedidamente pedí al señor Secretario que mi nombre fuera tenido en cuenta al momento de designar al académico que habría de hacer el elogio de rigor.</p><p>Siendo así, considero que debo poner en conocimiento público las razones que tuve para haberme arrogado el derecho de llevar la palabra en tan significativa oportunidad. A lo largo de mi intervención, ustedes podrán advertir esos motivos que son muchos y grandes; son los que le han otorgado a Hernando Groot la grandeza que −si comulgamos con lo expresado por el maestro Valencia− verán en toda su magnitud las generaciones que han de venir.</p><p>GROOT, CIENTÍFICO E INVESTIGADOR</p><p>Quien conozca sus ejecutorias en el campo de las enfermedades tropicales, debe aceptar que tiene bien ganados los títulos de científico e investigador. Sus primeras aportaciones las dio a conocer antes de recibirse como médico. En 1938, publica en la revista Repertorio de Medicina y Cirugía de Bogotá un estudio sobre la Frecuencia de los parásitos intestinales en los enfermos del Hospital San Juan de Dios y, en la Revista de la Facultad de Medicina, otro sobre la Frecuencia con que se encuentran los huevos infecundados de Ascaris lumbricoides. Al año siguiente, 1939, se gradúa de la Universidad Nacional de Colombia con la tesis denominada Estudios sobre fosfatasa, calcio y fósforo inorgánico en el suero de los leprosos. Tales trabajos fueron el inicio de una profusa serie de publicaciones de gran valor investigativo, respaldadas por su condición de Máster en Higiene Pública, título alcanzado por él en 1942 con la palma Cum laudem en la Universidad de Harvard. En ellas se ocupa de la Bartonella, del Balantidium coli, del tifo exantemático, de la sífilis, de la leishmaniasis, del Trypanosoma ariarii, del Trypanosoma rangeli, del virus de la encefalitis equina, del de la fiebre amarilla, de los virus transmitidos por artrópodos, del dengue, del virus guaroa productor de infecciones en humanos, siendo él quien primero lo aisló. También, fue el primero en hallar la Haemobartonella tyzzeri en Colombia y realizó un estudio sistemático sobre las enterobacterias causantes de la diarrea.</p><p>Pero no basta con registrar lo que hizo como científico, se hace necesario destacar la forma como lo hizo. Hernando Groot es el supérstite de aquella pléyade de investigadores románticos que iban, a manera de apóstoles de la salud, en plan de exploradores −conquistadores− a internarse en las selvas y en los campos inhóspitos, soportando las inclemencias de la naturaleza, tras la huella de mosquitos y garrapatas portadores de las enfermedades propias del trópico. De esa pléyade formaron también parte los profesores Luis Patiño Camargo, Ernesto Osorno Mesa, Augusto Gast Galvis y Jorge Boshell Manrique...</p>