Emerita (Jun 2010)

Mutatas dicere formas: la lengua al servicio de la metamorfosis

  • Cristina Martín Puente

DOI
https://doi.org/10.3989/emerita.2010.v78.i1.327
Journal volume & issue
Vol. 78, no. 1
pp. 77 – 102

Abstract

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Ovidio habla a lo largo de toda su obra de cientos de transformaciones. En su narración, aparte de aludir implícitamente a las metamorfosis, crea un sistema muy complejo que combina recursos léxicos, semánticos y sintácticos para no repetirse. Esto le permite ampliar enormemente el listado de verbos que pueden expresar explícitamente que una entidad se convierte en otra. Así, si lo que más le interesa es el agente o la causa de la metamorfosis (construcción causativa), recurre a los verbos uerto, facio y muto (este último es el verbo preferido de Ovidio, quizá el primer autor que lo emplea en este sentido) en voz activa; cuando le interesa más quién sufre el cambio (construcción inacusativa), emplea los verbos uerto, facio o muto en voz pasiva o el verbo fio. Pero, si habla de un personaje que tiene la capacidad de metamorfosearse (construcción inergativa), utiliza uerto en voz pasiva o fio. En el caso de los verbos muto (en activa o pasiva), uerto (en activa o pasiva), eo (en pasiva), abeo (en pasiva), flecto (en pasiva), confeso (en activa), animo (en activa), etc., el resultado de la transformación suele expresarse con in + acusativo. Con uerto y con muto también puede codificarse en forma de ablativo sin preposición y con muto, además, con cum + ablativo. Sin embargo, los verbos facio y fio, cuando presentan la acepción de `transformar(se)´, no presentan una construcción especial. Por otra parte, Ovidio apenas utiliza los verbos conuerto y transformo, ya empleados por autores anteriores a él.

Keywords