Red U (Aug 2014)
El desarrollo de profesionales reflexivos: una experiencia en la formación inicial de médicos a través de simulación clínica
Abstract
En la investigación presentada en este artículo se analiza una experiencia de formación práctica desarrollada en los estudios de medicina en la Universidad de Cantabria, que parte de la realización de simulaciones clínicas y posteriores reflexiones conjuntas o “debriefings”, en las que los alumnos aprenden en ambientes cuasireales que permiten ensayar los conocimientos, habilidades y actitudes que implicaría dicho desempeño en una situación real. Nos hemos servido de una metodología cualitativa con el fin de dar voz a los verdaderos implicados en la experiencia, los docentes y los alumnos, por considerar que contienen algunas de las claves para la mejora y el cambio, reivindicando, asimismo, una mayor participación y gestión de los alumnos universitarios en las experiencias de las que son protagonistas. Algunas de las conclusiones más reseñables hacen referencia a la necesidad de promover, en el marco de enseñanza universitaria, experiencias formativas que se relacionen directamente con el mundo del trabajo hacia el que los estudiantes se dirigen y en las que los alumnos se involucren activamente; la necesidad de un cambio sustancial en las relaciones entre docente y discente, el valor pedagógico del error y, por encima de todo, el desarrollo de actividades que inciten a los potenciales profesionales a la cultura de la reflexión, entendida ésta como una forma de impulsar procesos de aprendizaje permanentes y a un tipo de profesional capaz de adaptarse a un ámbito laboral y a una sociedad caracterizados por la incertidumbre.ABSTRACTIn the research presented below we analyze a practical experience developed in the initial doctor training at the University of Cantabria. This experience involves the implementation of clinical simulations and subsequent reflections, called “debriefings”, between teachers and students, in which students train themselves in quasi-real environments for deploying the knowledge, skills and attitudes that this performance would imply in a real situation. We have used a qualitative methodology in order to give voice to the main participants in the experience, teachers and students, believing that they contain some of the keys for improvement and change, and finally claiming a greater participation and management of students in university issues in which they are involved. Some of the most noteworthy findings are: the need to promote training experiences, in which students are actively involved, directly related with the working world to which they are directed; the need for a substantial change in the relationship between teacher and student; the educational value of error and, above all, the development of activities to help future practitioners to develop the culture of reflection, understood as a way of promoting lifelong learning processes and a type of professional able to adapt themselve to a work environment and a society characterized by uncertainty.