Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (Jan 1994)
La cesión de los hijos.
Abstract
Reservamos el término psicoanálisis en sentido estricto para designar la ciencia que estudia el inconsciente, su estructura y su funcionamiento, lo cual se lleva a cabo en la situación analítica en el seno de la relación transferencia-contratransferencia; sin embargo los conocimientos así adquiridos van a poder ser utilizados en otras situaciones, con lo que podríamos hablar de psicoanálisis aplicado. Cuando el terreno al que se aplica es el de la clínica psiquiátrica lo que hacemos es utilizar este marco teórico referencial para la comprensión de los fenómenos psicológicos anormales. En las décadas de los 40 y 50, con la gran expansión del psicoanálisis en los Estados Unidos llevada a cabo por la inmigración de gran número de psicoanalistas europeos a aquel país, su influencia fue tal que se acuñó el término Psiquiatría Dinámica, sinónimo de psicoanálisis aplicado a la psiquiatría. Sin embargo parece preferible, dada la ambigüedad que se creó en torno al término «dinámico», la denominación de psiquiatría de inspiración psicoanalítica o simplemente psiquiatría psicoanalítica. Si el núcleo del análisis es la vida interna, la realidad psíquica, y la práctica psicoanalítica se centra en ella directamente en la sesión, en la práctica clínica nuestro punto de partida es algo distinto. Sin perder de vista esto que podemos llamar nuestro centro de gravedad, sin embargo la abordamos a partir de situaciones concretas, sociales, familiares. En realidad, este aspecto sociogénico, sociológico, en un amplio sentido, ha sido siempre tenido en cuenta por el psicoanálisis. Si el mundo interno fue rápidamente el centro de interés de Freud, sin embargo las influencias ambientales no fueron desatendidas sino todo lo contrario. De ahí que una de las grandes aportaciones del análisis es el haber demostrado la influencia del entorno en los primeros años de la vida para el desarrollo normal y patológico de la personalidad.