Medicina (Dec 1998)
Abraham Flexner y el Flexnerismo. Fundamento Imperecedero de la Educación Médica Moderna.
Abstract
<p>En pasadas publicaciones me he referido a la necesidad de revisar los planes de estudio y de reorientar la precaria condición de la educación médica colombiana, tan seriamente afectada, entre otros factores, por la crisis del sistema hospitalario público, sistema que ha sido el eje de la educación tanto de pregrado como de postgrado, y por las recientes disposiciones legales que han reformado los sistemas de salud y de seguridad social en Colombia (Patiño 1991,1992a,b,1993a,b,1998).</p><p>Hace diez años Jiménez Arango se refería a los escenarios educativos en los servicios de salud y en los hospitales públicos, de tan mala calidad por su extrema pobreza y atraso tecnológico, que no constituían un ambiente favorable para una sólida formación en las ciencias clínicas. Hoy, en medio de la profunda crisis que afecta al sector hospitalario y al sector de la salud en general, la situación no ha mejorado y, por el contrario, aparece aún más deteriorada.</p><p>En cuanto a los planes de estudios de las facultades de medicina, he planteado que un curriculum adecuado debe partir de la premisa de que el enorme volumen de conocimiento biomédico actual no puede ser transmitido en su totalidad al estudiante y que, forzosamente, se debe aceptar la imposibilidad de formar un médico que “sepa de todo”, mediante un curriculum único y rígido. Más bien deben identificarse los campos de acción que son previsibles en el ejercicio futuro de la medicina, y diseñar planes de estudio flexibles, diversificados y versátiles destinados a capacitar a los médicos para las diferentes áreas de la actividad profesional a través de programas que ofrezcan áreas de concentración o de “especialización” en el pregrado. Entre ellas, la principal sería la de la medicina familiar, que es la versión moderna de la medicina general (Patiño 1991, 1992a,b,1993ab).</p><p>La moderna organización social y las nuevas modalidades de prestación de servicios de salud introducen cambios profundos en el ejercicio de la medicina y crean nuevos problemas como la ruptura de la relación médico-paciente, el deterioro de la imagen pública del médico, el surgimiento del paciente como cliente, usuario o consumidor y las complejas implicaciones de la medicina tecnológica (Hafferty & Franks 1994). De la medicina hipocrática hemos pasado a una medicina organizada y gerenciada, a una práctica médica de tipo corporativo, en la cual el imperativo hipocrático ha sido reemplazado por un mandato burocrático, y se perciben serias amenazas contra la preservación de la medicina como profesión y como ciencia (Patiño 1998).</p><p>Al tiempo que la educación médica es un sistema pedagógico, la facultad de medicina es una comunidad moral y, como lo afirmó Abraham Flexner a comienzos del siglo, siendo una división universitaria es también una corporación de servicio público. Estoy convencido de que la misión de la educación médica moderna, ahora más que nunca, se define y se aclara con base en los preceptos establecidos por Flexner.</p><p>Flexner murió en 1959, a la edad de 92 años, habiendo completado una admirable hoja de vida como educador y promotor de la excelencia académica (Bonner 1998)...</p>