Quaderns de Filologia: Estudis Literaris (Dec 2014)

Escenas carcelarias

  • Paolo Puppa

DOI
https://doi.org/10.7203/qf-elit.v19i0.5197
Journal volume & issue
Vol. 19

Abstract

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El espacio clausurado de la prisión se presenta a menudo en el drama moderno y contemporáneo tanto en su condición real como en la de metáfora de los conflictos que suceden dentro de él. De hecho, Jean Genet puede ser considerado como un verdadero cantor de la prisión, sobre todo por su obra Haute surveillance (1949). Sin embargo, en un teatro que cambia, y que juega con los rasgos de todos, la equivalencia entre teatro y prisión –en el sentido de un aspecto metafórico nuevo y no literal– se puede encontrar asimismo en el drama moderno y contemporáneo. Desde Dance of Death (1900) de Strindberg hasta Huis clos (1944), de Sartre, desde Who’s afraid of Virginia Woolf? (1962), de Albee, los protagonistas se atormentan unos a otros. Incluso en Questa será si recita a soggetto (1930), de Pirandello. Armando Punzo, con su Compagnia della Fortezza, una cárcel en Volterra, se ha convertido desde 1988 en verdadero paladín del teatro carcelario. Él utiliza el gran ejemplo del teatro de las vanguardias y de las neovanguardias, especialmente en la reciente y brillante Hamlice (2010), última combinación de sus Hamlet (2001) y Alice in wonderland (2009). La metáfora escena/cárcel se realiza plenamente en Uno straordinario silenzio, derivada de Krapp’s last tape de Beckett (1958), centrada en un hombre escindido en las varias escenas de su ego. Palabras clave: Teatro & cárcel; Armando Punzzo; Luigi Pirandello; August Strindberg; Samuel Beckett.