Medicina y Seguridad del Trabajo (Dec 2018)
Cáncer en población trabajadora. Incapacidad y riesgo de exclusión laboral y social
Abstract
Resumen El cáncer sobreviene como enfermedad incapacitante grave y de riesgo vital presente. En el 2017, se dieron 85.000 nuevos casos de cáncer diagnosticados en población trabajadora (18 a 65 años) en España. El cáncer de mama es la tercera patología más frecuente en procesos de larga incapacidad que superan los 10 meses de baja. En general los cánceres son procesos de duración media de la Incapacidad Temporal situados en una horquilla de 280 días a 365 d. El 10% de las declaraciones de Incapacidad permanente lo son por cáncer. El 90% de los procesos de cáncer superan los 6 meses de baja. Más del 50 % de los pacientes con cáncer pasarán a incapacidad permanente. Un 30% de los supervivientes perderá el trabajo o lo habrá perdido en el proceso de tratamiento. El cáncer en general tiene una tendencia a una mayor incidencia que puede obedecer a un avance en su detección temprana, y un aumento a la exposición a factores de riesgo. La prevalencia mayor, es decir la supervivencia mayor, es el mejor indicativo que los avances terapéuticos tienen éxito al reducir la tasa de mortalidad. Se estima que el 53% de los pacientes sobrevive más de cinco años, pero entorno al 55% de los pacientes con cáncer no retorna a trabajo. Los gastos sanitarios y parasanitarios, los gastos de apoyo y cuidados, la pérdida de la capacidad de ganancia personal y familiar llevan en muchos casos a la exclusión social. Alrededor de 25.000 personas con cáncer en España entran en una situación de clara vulnerabilidad. Los colectivos de mayor riesgo son los trabajadores autónomos, los trabajadores que a lo largo del proceso pasan al desempleo o les sobreviene el cáncer en esta situación, los trabajadores con bajos recursos, y las mujeres. Conclusiones: Es urgente mejorar los sistemas de archivo de datos en torno al cáncer, la realización del Mapa de Incapacidad, para analizar quién enferma, de qué tipo de cáncer, con qué secuelas, el acceso a los tratamientos, el impacto económico-social, conocer el retorno laboral de los supervivientes y la población trabajadora de riesgo, lo que debe ser objetivo prioritario para una adecuada gestión integral no sólo prestacional económica o atencional, sino enfocada en la mejora de la salud laboral de los trabajadores enfermos de cáncer. Un sistema de protección social no puede dar la espalda a un colectivo cada vez mayor y con alto riesgo de exclusión social, de vulnerabilidad económica y de pérdida del trabajo. Es necesario establecer un Plan Estratégico de Protección Integral, que abarque lo sanitario, lo atencional, lo prestacional, lo laboral, lo preventivo y lo social.