Conjeturas Sociologicas (May 2021)
Salud planetaria en el antropeceno
Abstract
La búsqueda del bienestar material se comienza a consolidar a finales del siglo XVIII con un proceso amplio de transformación económico, socio-ambiental dando inicio a la Primera Revolución Industrial, comienza la llamada Gran Aceleración. Este desarrollo económico aumentó la calidad de vida mejorando el acceso a bienes materiales, acceso a la salud y a la educación en muchas regiones del mundo. Como producto de esta gran aceleración, todos estos cambios globales están llevando al planeta a un desbalance en los sistemas bióticos y no bióticos, los cuales han venido dejando rastros en los procesos biogeoquímicos, lo que ha dado lugar a que se proponga una nueva era geológica después del Holoceno, llamada Antropoceno. Los sistemas socio-ecológicos están siendo degradados a un ritmo acelerado. Todo esto está interconectado y es interdependiente, su causalidad compleja se refleja de modo que, si una parte se altera, tiene consecuencias en la otra parte, que a su vez influye en la primera. Los puntos de inflexión o límites planetarios ya se están sobrepasando, la humanidad debería mantenerse para no cruzar el umbral que desencadena un cambio ambiental abrupto y no lineal dentro de los sistemas de escala continental a planetaria. La salud del medioambiente y la salud humana son partes del mismo sistema. Las enfermedades zoonóticas representan más del 60 por ciento de las enfermedades emergentes en la actualidad y el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas, que pasan de los animales a los humanos, lo que evidencia la estrecha interconexión entre la salud del planeta y la salud humana. Estos no son eventos fortuitos, reflejan patrones de lo que estamos haciendo, la destrucción del hábitat de muchos hospederos reservorios han resultado en que estos se relacionen más directamente con las poblaciones humanas. Disrupción y conectividad son dos de los factores que hacen más amenazante, más severa y menos evitables las enfermedades zoonóticas. La importancia de mantener las áreas protegidas para la conservación de la biodiversidad y la preservación de los servicios eco-sistémicos, que favorezca el efecto de “dilución” de muchas enfermedades que afectan otras especies y que tienen la capacidad de “derramarse” sobre las comunidades humanas. Así como enfrentar la descarbonización a todos los niveles, proteger las cuencas y abordar urgentemente el consumo y la producción sostenible y prevenir y gestionar el riesgo de desastres.