Historia y Sociedad (Jan 1996)
Una villa carente de paz, quietud y tranquilidad Medellín entre 1675 y 1720
Abstract
El veinte de mayo de 1787 el procurador de la Villa de Medellín, el peninsular don Domingo Bermúdez, escribía una carta en la que solicitaba al cabildo y al oidor y visitador de la provincia de Antioquia don Juan Antonio Mon y Velarde que “las rameras o concubinas” de la villa fueran enviadas al hospicio de mujeres o a la casa del divorcio de Santafé pues era el único medio de liberar a la población.