Revista de Filología Románica (Jun 2008)
La vanitas en Los cinco sentidos de Brueghel: Olfato y Tacto
Abstract
Mediante un comentario, desde el punto de vista de la vanitas, de los cuadros “Olfato” y “Tacto”, de la serie Los Cinco Sentidos de Jan Brueghel, este artículo se propone demostrar cómo el motivo pictórico de los cinco sentidos puede suponer un intento de mensaje moral y religioso. Es fundamentalmente en el Barroco cuando estas alegorías alcanzan su máximo esplendor, especialmente en los Países Bajos. Ponen de manifiesto la confianza en la capacidad de los objetos para materializar el símbolo. El simbolismo podría ser el resultado de varias ideas, como la caducidad, la inutilidad de aferrarse a los bienes terrenales y la elección entre el bien y el mal. Para comprender la relación que se establece entre estas ideas y las representaciones artísticas, hay que tener en cuenta que, según la mentalidad barroca, la vida del hombre sobre la tierra era sólo una preparación para la vida en el más allá, y que su destino dependía en gran medida de cómo se condujera en la vida terrenal. La vida terrenal era material y transitoria, mientras que la vida en el cielo sería espiritual y eterna. No había que gustar los bienes terrenales sino los celestiales para ganar el cielo. Este mensaje está representado particularmente en el género de la vanitas.