Nutrición Hospitalaria (Oct 2011)
Influence of physical activity and dietary habits on lipid profile, blood pressure and BMI in subjects with metabolic syndrome Influencia de la actividad física y los hábitos nutricionales sobre el perfil lipídico, presión arterial e IMC en sujetos con síndrome metabólico
Abstract
Background: The present study was determined the influence of physical activity and dietary habits on lipid profile, blood pressure (BP) and body mass index (BMI) in subjects with metabolic syndrome (MS). Aims: Identify the relationship between physical activity and proper nutrition and the probability of suffering from myocardial infarction (MI). Methods: Hundred chronically ill with MS who were active and followed a healthy diet were classified as compliant, while the remaining subjects were classified as non-compliant. Results: The compliant subjects show lower BMI values (30.8 ± 4.9 vs 32.5 ± 4.6), as well as lower levels of triacylglycerol (130.4 ± 48.2 vs 242.1 ± 90.1), total cholesterol (193.5 ± 39 vs 220.2 ± 52.3) and low-density lipoprotein cholesterol (105.2 ± 38.3 vs 139.2 ± 45). They show higher values in terms of high-density lipoprotein cholesterol levels (62.2 ± 20.1 vs 36.6 ± 15.3), with statistically significant differences. In terms of both systolic and diastolic pressure, no differences were revealed between the groups; however, those who maintain proper dietary habits show lower systolic blood pressure levels than the inactive subjects. The probability of suffering from MI greatly increases among the group of non-compliant subjects. Conclusions: Our results demonstrate how performing aerobic physical activity and following an individualized, Mediterranean diet significantly reduces MS indicators and the chances of suffering from MI.Introducción: En el presente estudio se determinó la influencia de la actividad física y los hábitos nutricionales sobre el perfil lipídico, presión arterial (PA) e índice de masa corporal (IMC) en sujetos con SM. Objetivos: Comprobar la relación entre realizar actividad física y una nutrición adecuada, y la posibilidad de sufrir infarto de miocardio (IM). Método: Se evaluaron 100 sujetos con SM. Los sujetos que manifestaban ser activos y llevaban una alimentación saludable fueron clasificados como cumplidores, mientras que al resto se les clasificó como no cumplidores. Resultados: Los sujetos cumplidores presentan valores menores en cuanto a su IMC (30,8 ± 4,9 vs 32,5 ± 4,6) y sus niveles de triglicéridos (130,4 ± 48,2 vs 242,1 ± 90,1), colesterol total (193,5 ± 39 vs 220,2 ± 52,3) y colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (105,2 ± 38,3 vs 139,2 ± 45); y valores mayores en los niveles de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (62,2 ± 20,1 vs 36,6 ± 15,3) siendo las diferencias estadísticamente significativas. La PA, tanto sistólica como diastólica, no muestra diferencias entre ambos grupos; en cambio el grupo que manifiesta realizar una alimentación adecuada obtiene unos niveles de presión arterial sistólica menores que el grupo que no la realiza. La posibilidad de padecer IM aumenta significativamente en el grupo de sujetos no cumplidores. Conclusiones: Nuestros resultados muestran como la realización de actividad física de tipo aeróbica y llevar a cabo una alimentación individualizada de tipo mediterráneo reduce significativamente los parámetros relacionados con el SM y las posibilidades de sufrir IM.