TERMINOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN MÉDICA: UNA HERRAMIENTA ÚTIL PARA LA LABOR DOCENTE

Abstract

El nuevo milenio le impone como reto a la Educación Médica Superior la necesidad de un nuevo proceso educativo, fundamentado en los principios de la excelencia, la calidad y pertinencia, así como la integración de la educación a los procesos productivos y de los servicios1-3. Por ello, la universidad debe asumir, sobre todas las cosas, su función fundamental como productora de conocimientos, y estar responsabilizada con la educación de posgrado, que se encuentra ante una situación competitiva en el mundo contemporáneo frente a la explosión en la información científico- técnica, a la que debe responder con productividad, eficiencia y eficacia, ante las nuevas demandas que le impone el propio desarrollo social4-7. La actualización permanente de los profesores de las ciencias médicas contribuye a elevar cada vez más la calidad de los procesos educacionales que transcurren en el ámbito universitario, lo cual determina que la superación del claustro resulte una necesidad impostergable para las Universidades Médicas, por cuanto ello implica la preparación de los profesores comprometidos con la formación de los recursos humanos en las ciencias médicas.