EMPIRIA: Revista de Metodología de Ciencias Sociales (Jan 2012)
A darwinian theory of gene-culture coevolution
Abstract
Darwin estaba convencido de que el éxito de su teoría de la evolución dependería de su capacidad para dar cuenta de la conducta humana. Las ideas expuestas en Descent of Man fueron ampliamente discutidas por sus contemporáneos, aunque no eran las únicas teorías evolucionistas a finales del siglo XIX. Las tesis específicas de Darwin y las de sus principales seguidores tuvieron poco impacto sobre las nacientes ciencias sociales a comienzos del siglo XX. Las ciencias biológicas y sociales continuaron divergiendo hasta la segundamitad del siglo XX. En los sesenta, Donald T Campbell, un psicólogo social americano, publicó los primeros trabajos teóricos dedicados a aplicar los principios evolucionistas al desarrollo de las culturas. Desde el pionero trabajo de Campbell han surgido varios programas evolucionistas de investigación dirigidos a explicar la cultura humana. En este ensayo esbozamos nuestra propia teoría de la coevolución gen-cultura. A pesar de su prestigio, Darwin sólo convenció a unos pocos de sus contemporáneos de que poseía la teoría correcta sobre los orígenes de la mente humana. Su influencia más poderosa la ejerció sobre los pioneros de la psicología: Romanes, Morgan, James y Baldwin; pero su influencia sobre la psicología se desvaneció a comienzos del siglo XX (Richards, 1987). Ninguna ciencia social del siglo XX ha sufrido la más mínima influencia de Descent of Man y hasta ahora mismo muchos eminentes científicos sociales siguen siendo completamente hostiles hacia el darwinismo. ¿Cómo es posible que, durante más de un siglo, una teoría pueda engendrar tanta controversia y sin embargo no produzca una reflexión crítica capaz de evaluar sus méritos? ¿Podemos articular todavía una teoría satisfactoria de la evolución de la conducta humana en términos darwinistas o tal empresa se halla abocada fatalmente a un fracaso?