Cirugía y Cirujanos (Jan 2020)

Los colores del tejido adiposo y la relación con la irisina

  • Betsy Corina-Sosa,
  • Lourdes Basurto,
  • Eva Luqueño,
  • Ariadna Robledo,
  • Hugo Mendieta-Zerón,
  • Rigoberto Oros-Pantoja

DOI
https://doi.org/10.24875/CIRU.20000057
Journal volume & issue
Vol. 88, no. 5

Abstract

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El exceso de tejido adiposo representa una de las principales causas de las enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Inicialmente al tejido adiposo se le consideró el almacén de lípidos y energía del organismo. Posteriormente se descubrió que presentaba otras funciones, como la endocrina, controlando diferentes procesos metabólicos e inmunitarios. Por sus características funcionales y estructurales, se reconocen varios tipos de tejido adiposo. El adipocito blanco representa la reserva energética y el adipocito marrón se encarga de la oxidación de los lípidos para la termogénesis. El adipocito beige se origina del adipocito blanco, mediante un proceso que conduce a la lipólisis y la termogénesis. A los anteriores se han sumado el adipocito azul, en el hígado, que interviene en la homeostasis de retinoides, y el adipocito rosa, que participa en la lactogénesis y se ha identificado en la glándula mamaria de animales. La irisina es una hormona secretada principalmente por el músculo esquelético, que promueve el pardeamiento del tejido adiposo blanco a beige, favoreciendo así la termogénesis. Otro aspecto interesante de esta hormona es que representa una conexión entre la actividad muscular y la lipólisis. Por lo anterior, la irisina puede ser una clave en la prevención y el tratamiento de la obesidad.

Keywords