Hispania (Apr 2007)
Oña, innovación monástica y política en torno al año mil
Abstract
En 1011 el conde Sancho de Castilla fundó el monasterio de Oña dentro de un ambiente de éxito tras sus victorias políticas y militares sobre los debilitados poderes de al-Andalus. Oña continúa las tradiciones de los monasterios condales, pero también se abría a nuevas influencias religiosas y culturales, con un énfasis mayor en el cuidado de los difuntos. La fundación también destacaba la voluntad de los condes castellanos de afirmar su dominio sobre los territorios septentrionales de su condado. El rey Sancho III de Navarra fue también enterrado en Oña, una decisión muy elaborada, subrayando cuán próximos estaban sus intereses y sentimientos religiosos a los de su suegro, el conde Sancho.
Keywords