REBIOL (Feb 2018)
Medicina Darwiniana. Signos y síntomas ¿Ataque o defensa?
Abstract
Para la medicina clínica, es importante investigar que “tal síndrome” es producido por “tal” microorganismo, y que otro síndrome es causado por alguna deficiencia nutricional. Además de atacar el mal de raíz (corregir una fractura, interrumpir una hemorragia, extirpar un tumor), la medicina clínica también contrarresta y anula signos y síntomas: baja la fiebre, elimina la tos, suprime una diarrea, anula los vómitos, cura una anemia. En cambio, la Medicina Darwiniana plantea que, para que alguien pueda vomitar, toser, o sufrir una anemia, debe poner en juego mecanismos cuya construcción viene especificada en genes estrictamente seleccionados a lo largo de millones de años. Si toser, vomitar, o padecer fiebre fuera algo negativo, la evolución, por selección natural, hubiera ido eliminando a los organismos portadores de genes que implementan dichas reacciones. Reflexionando sobre este aspecto, es poco probable que Darwin sintiera que sus escritos tendrían una influencia en este nuevo milenio. Seguramente, ni siquiera pensaba que “El origen de las especies” podría ser rescatado como pilar de un nuevo enfoque científico, el cual lleva su nombre: Medicina Darwiniana. Criticada, burlada, atacada, corregida, su teoría sigue vigente con el agregado de conceptos y enfoques científicos nuevos.