Revista de Historia Moderna (Oct 1995)
Los municipios aragoneses tras la nueva planta: la nueva administración y su personal político
Abstract
Tras la victoria borbónica en 1707 se va a producir la reforma del sistema de gobierno de los recién conquistados reinos de Aragón y Valencia. Pero no todos los organismos de gobierno tenían la misma idea sobre el contenido y el alcance de dicha reforma. El Consejo de Aragón manifestó su contrariedad a la castellanización de la Audiencia de Valencia y a una represión indiscriminada. Con respecto a Aragón, el Consejo sugirió mantener la Diputación, nombrando nuevos diputados en lugar de los desafectos, el ayuntamiento foral, con modificaciones como la eliminación del llamado capítulo y consejo, pero conservando cargos como el zalmedina de Zaragoza, similar al corregidor castellano. Pero una cosa era abolir el antiguo sistema de gobierno y otra, bien distinta, desarrollar uno nuevo. En este último aspecto la indefinición (sólo quedaba claro que sería al «estilo y leyes de Castilla») y la falta de normas precisas fue nota predominante durante los primeros años de gobierno borbónico en Aragón.